Saints Row: The Third (reseña)

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Todo sobre: Saints Row: The Third

Durante la aventura, te encontrarás con otro tipo de pandillas, como los Luchadores, los Morningstars y los Deckers inspirados en la serie Tron. Entre los nuevos personajes se encuentra Oleg, un hombre tan grande que solo puede manejar camiones pickup.

La acción está energizada por música que despliega el ritmo de Kanye West en momentos clave, asimismo, los Saints suelen cantar para incrementar el sentido de camaradería. En ocasiones el juego va demasiado lejos, pero la historia es exitosamente absurda y divertida.

La cantidad de opciones para personalizar es impresionante, sin restricciones para los que desean combinar elementos al por mayor. Si deseas crear una chica rubia con barba, o un caballero con voz de mujer de Europa del Este, no existe nada que lo impida. Asimismo, en caso de querer un cambio radical siempre podrás recurrir a nuevos vestuarios y cirugía plástica.

En los juegos anteriores de Saints Row debías ganar el respeto de otros para proceder a la próxima misión, pero enThe Third no encontrarás restricciones para seguir adelante. Desde el momento en que pones un pie sobre Steelport, tendrás acceso a vehículos ilimitados, víctimas potenciales, y retos para aceptar o ignorar.

Ganarás respeto por todo lo que haces en Steelport, desde manejar en sentido contrario hasta volar por los aires a bordo de un vehículo, exterminar a otros habitantes mientras vistes un disfraz, etc. Como resultado, tendrás acceso a mejoras en los puntos de vida, habilidades de combate, y más integrantes en tu propia banda.

Saints Row: The Third ofrece actividades clásicas comoInsurance Fraud y Mayhem, pero además, existen novedades para los recién iniciados. El  modo Guardian Angel te invita a disparar un lanzacohetes o rifles de francotirador desde un helicóptero, mientras defiendes la integridad de otros Saints en tierra. Por el contrario, en la modalidad Tank Mayhen debes crear la mayor cantidad de destrucción con un límite de tiempo. Además, existe una especie de Reality Show repleto de trampas y enemigos donde todo es permitido, excepto atentar contra la integridad de los pandas.